miércoles, 8 de mayo de 2013

Haz que llueva dentro de casa

Seguro que más de una vez, al subir de la calle con los zapatos mojados, tus padres te han echado una buena bronca porque "lo pones todo perdido". No te preocupes, a todos nos ha pasado alguna vez. A mí, por ejemplo, me lo dice siempre Elena Latón cuando vuelvo de mis investigaciones y se me olvida limpiarme los pies en el felpudo de la puerta...

Bueno, pues por si esto fuera poco, hoy os voy a enseñar a hacer lluvia dentro de casa. Pero tranquilos, papas, que es un experimento controlado y no hay por qué manchar nada si tenemos cuidado.

Todo lo que necesitáis es un bol transparente (de los de ensalada); un recipiente más pequeño que quepa dentro del bol; un trozo de film de plástico (de ese de envolver los bocadillos); agua; sal; colorante (del que se hecha a la paella); y una piedra pequeña.

Pedidle a un mayor que ponga a hervir un poco de agua, y cuando esté bien caliente, decidle que la eche en el bol grande. Ahora, poned una cucharadita de colorante y otra de sal y removed hasta que todo el agua quede con un tono amarillento.

Ha llegado el momento de meter el recipiente pequeño dentro del grande. Mucho cuidado de no quemaros, eh... Ojo, porque no tiene que flotar, sino estar apoyado en el fondo. Ahora, tapad bien el bol con el film transparente, poniendo atención en que no quede ninguna abertura. Por último, colocad la piedra en el centro del film.

Ya sólo queda esperar un poco y ver como, por efecto de la condensación producida por el agua caliente, el vapor va generando gotas de agua en el plástico que, poco a poco, irán llenando el recipiente pequeño, Y lo mejor de todo es que el agua que quedará en este recipiente será agua limpia, sin gota del colorante. ¿Por qué? Pues porque antes de caer ahí se ha transformado en vapor y luego en agua de nuevo.

Increíble, ¿a que sí?